Esta Mascarilla es la más sencilla de todas lo único que necesitas es un pepino, en mi caso usé medio pepino para no hacer tanta mezcla pero lo licúas todo en la licuadora, puedes agregar un chorrito de agua si ves que tu mezcla lo necesita para que se mezcle bien.
Al aplicar esta mascarilla al instante puedes sentir frescura y alivio, si te asoleaste por mucho tiempo puedes aplicarla y alivia la quemazón, si tu piel se pone rojita en algunas partes de tu cara esta mascarilla disminuye el color y hace que regrese tu tono de piel natural. Además el pepino está compuesto la mayor parte de agua y hace que nuestra piel se hidrate, se repare, y se proteja, para pieles resecas es buenísimo, y lo mejor es que ayuda a desinflamar las bolsas debajo de los ojos y ayuda a disminuir las ojeras.
Puedes aplicarla cuantas veces quieras, pero para ver los resultados más rápido procura hacerlo constantemente 2 veces a la semana. Cada aplicación de 10 a 15 minutos.
Ya que esta mascarilla solo es a base de pepino te recomiendo que la refrigeres para que cuando la apliques esté fría y se sienta aun más fresca. Puedes refrigerarla hasta 1 semana.
Esta mascarilla sin duda la uso bastante cuando voy a un lugar en donde estoy debajo del sol por un largo tiempo y al final del día quiero refrescar a mi piel, volviendola a hidratar, y sin duda me ha funcionado muy bien!
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