1. Escoge “tu uniforme”
Piensa en una combinación que siempre te haga sentir en tu mejor versión. Tener un ‘uniforme’ para esos días en los que no tienes ganas de pensar mucho te ayuda a evitar la frustración y, sobre todo, a no verte fachosa. Yo siempre recurro a jeans y una camiseta básica, y le agrego accesorios o alguna tercera prenda de algún estampado o corte único para agregar color, forma o textura. Y, en serio, ¡normalicemos repetir outfits! No pasa nada, no significa que no tengas ropa. De hecho, es la mejor manera de mostrar tu esencia porque cuando algo te queda bien y te hace sentir auténtica, ¡eso es todo lo que necesitas!
2. Aplica la técnica de los “tres detalles”
Cuando no tienes mucha energía para pensar en qué ponerte, opta por añadir solo tres toques especiales. Por ejemplo: unos buenos zapatos, un lipstick protagonista y un accesorio distinto (puede ser un moño para el cabello, unos lentes o un anillo llamativo). Solo necesitas estos tres detalles para darle vida a cualquier look básico sin romperte la cabeza.
3. Haz un “mood board” mental
A veces, la falta de inspiración es porque estamos desconectadas de lo que nos gusta. Intenta pensar en un ícono de estilo que te inspire, o en una idea que quieres proyectar ese día (como “parisina casual” o “artista minimalista”). Busca todas las referencias que puedas para inspirarte y luego puedas recrear tu propio look.
4. Juega con una sola prenda protagonista
En lugar de elegir primero la ropa, piensa en qué zapatos o bolso quieres usar. Por ejemplo, si decides que hoy quieres usar esas botas chunky que amas, el resto del look girará en torno a ellas. Cambiar el enfoque a solo una cosa puede desbloquear tu creatividad.
5. Maquillaje y Peinado son tus mejores aliados
Cuando no sabes qué ponerte, un maquillaje diferente o un peinado fuera de lo común puede ser la clave para transformar el outfit más sencillo. Prueba con un delineado atrevido, labios rojos o un messy bun estiloso; estos pequeños cambios pueden hacerte sentir más tú misma. Además, hay un poder en arreglarte: no sé cómo funciona, pero siempre logra sacarte de la desmotivación y devolverte la actitud.
6. El poder de un solo color
Si de plano estás en crisis total, escoge un color que te guste y crea un look monocromático mezclando diferentes materiales y texturas. Por ejemplo, un pantalón tipo piel con un suéter chunky y accesorios metálicos en tonos similares puede verse súper interesante.
Espero que estos tips te sirvan para sobrevivir a esos días complicados. No te frustres, te entiendo perfectamente, pero recuerda: lo mejor que puedes hacer es tomar acción y seguir brillando.
Te quiero💕

Si hay algo que todas queremos es ese look de chica cool que parece que no lo intenta, pero siempre se ve moderna con mucho estilo, segura de sí misma y cómoda. Aquí te doy algunos tips para que logres el “efecto chica cool” en cada uno de tus looks, como si solo te hubieras puesto lo primero que viste, ¡pero con mucha actitud!
1. La fórmula effortless
Para empezar, piensa en combinaciones simples. Jeans+ camiseta blanca básica + blazer oversized. Fácil, ¿no? La clave está en que busques prendas con cortes interesantes, como si lo hubieras tomado “prestado” de alguien. Con un par de ballerinas blancas o unos mocasines, ¡listo! Ya tienes un look básico y cool.
2. Los accesorios marcan la diferencia
Añadir accesorios es la manera más sencilla de llevar tu look a otro nivel. Unos aretes chunky, unos lentes de sol elegantes, un cinturón llamativo pueden hacer que cualquier look se vea interesante. Imagínate un outfit básico de jeans y camiseta, pero con un cinturón con hebilla dorada y unos anillos grandes… ¡instantáneamente cool!
3. Combina texturas inesperadas
¿Quieres un look más interesante? Mezcla texturas y estilos. Un suéter chunky sobre un vestido de seda, o una chamarra de cuero con una falda voluminosa. La idea es que parezca que no lo pensaste mucho, pero en realidad lograste un equilibrio perfecto. Así que no tengas miedo de jugar con prendas que, a primera vista, no parecen combinar, a veces, las combinaciones más inesperadas son las que te hacen ver más cool.
4. Colores neutros + un toque de color
Los tonos neutros siempre ayudan a dar ese look sofisticado sin esfuerzo, pero con un toque de color demuestra que tienes un ojo para el estilo y sabes cómo elevar tu look. Piensa en un conjunto completamente beige, pero con unos zapatos rojos o una bolsa del color de la temporada. Ese pequeño detalle llama la atención y te hace lucir chic de manera natural.
5. La actitud lo es todo
Y, por último, pero no menos importante, ¡la actitud! La clave del efecto chica cool es la confianza en ti misma. No importa si llevas unos jeans rotos o un vestido elegante, si te sientes segura, ¡eso es lo que transmites!
Recuerda, se trata de disfrutar el proceso y experimentar. La moda es divertida, así que juega con tu estilo y prueba nuevas combinaciones. ¡Lograr el efecto chica cool es más fácil de lo que crees!

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